sábado, 13 de febrero de 2010

PRIMERAS MARIONETAS AUTOMATAS


Las marionetas y los juguetes de Depero tienen su origen en una serie de piezas que realizó entre 1914 y 1917 que se conocen como los «conjuntos plásticos», en las que experimentó con materiales diversos y formas geométricas. Son figuras estilizadas relacionadas con los dibujos infantiles, con lo primitivo y con el folclore, y que además poseen un fuerte carácter lúdico. Las marionetas y los juguetes estaban hechos de madera pintada, en los que mezclaba sólidas formas geométricas y perfiles puntiagudos junto a líneas curvas y campos de color puros. En ambos casos acerca la máquina al mundo infantil, ya que tienen un cierto aire de autómatas.

Al igual que sucede en su obra plástica, los juguetes tienen la misma mezcla entre lo futuro y lo arcaico, la misma mezcla de lo mecánico, lo primitivo y lo mágico con ciertos aires orientales que le permiten desarrollar más libremente su imaginación. Esto se debe a la influencia de la artesanía y de las tradiciones populares así como a la experimentación con distintos materiales y al tratamiento cubista-futurista de la forma. Emplea en sus juguetes los mismos colores brillantes, vivos y desentonados que en su obra, lo que dota a los objetos de una gran vivacidad, de un carácter mágico y de ensoñación muy atractivo para los niños. Los colores más utilizados son el rojo, el amarillo, el naranja, el azul, el verde, el violeta, el gris, el blanco y el negro.

Este libro es una introducción al mundo de los mecanismos que hacen trabajar tanto a los robots más avanzados como los autómatas? A lo largo de su historia, se les ha definido de distintas maneras: como "ingenios mecánicos", "esculturas en movimiento", "máquinas vivas" o "criaturas artificales que se mueven por si mismas". Lo cierto es que son un lazo entre el origen y el futuro de la tecnologia, entro los primeros muñecos que en la Grecia antigua se movían a base de vapor y las muñecas de porcelana que caminaban ya para el siglo XIX. Y, por supuesto, sin los contructores de autómatas ninguna rama del saber se encontraría en su estado actual de desarrollo.

Al familiarizarse con los mecanismos de diseño y la contrucción de los juguetes propuestos en esta obra, el lector estará en condiciones de crear sus propios autómatas con diferentes materiales y un poco de ingenio, tecnología y ganas de divertirse de una manera muy original.

domingo, 10 de enero de 2010

Autómatas en China y Japón

La cultura asiática, especialmente China y Japón, ha tenido una gran tradición de autómatas que se ha mantenido desde tiempos muy antiguos hasta la actualidad. Ya en el año 2000 a. C. se cuentan leyendas chinas sobre autómatas. Como la creada por el hijo del rey Tach`uan, hecho de madera, y tan semejante al hombre que confundían a todos los que lo veían, hasta que descubren su naturaleza y es destruido. En tiempos más cercanos se habla de varios emperadores chinos que, curiosos por estos inventos, apoyaron la creación de todo tipo de autómatas, desde los que poseían forma animal (pájaros, caballos, gatos, monos etc.) hasta otros con forma humana y que andaban, bailan o tocaban instrumentos.

En el Japón de los siglos XVIII y XIX los autómatas consiguieron un alto grado de importancia y complejidad. Se les llamaba “karakuri”, que se podría traducir como “aparatos mecánicos para producir la sorpresa en una persona” y distingüían tres tipos de figuras: las “Butai Karakuri” que se usaban en el teatro, las “Zashiki Karakuri” más pequeñas y con las que se jugaba en las habitaciones y las “Dashi Karakuri” que se utilizaban en las festividades religiosas. Su mayor tarea era la representación de mitos y leyendas tradicionales aunque existían de todo tipo como algunos que servían el te o lanzaban flechas con un arco. Ya entrados en el siglo XX y XXI vemos como la tradición del karakuri se mantiene en los modernos robots japoneses, con la creación de complejísimos robots antropomorfos como ASIMO, QRIO o Repliee Q1 o mascotas robóticas como Aibo, descendiente directo de los autómatas animales de siglos pasados.

Dedicado a los automatas y al mundo que los rodea

El mundo de los autómatas es tan amplio como su definición. "Nos permitimos como última definición llamar autómatas a ciertas construcciones que no tienen lo que llamamos un alma, y no gozan del poder de moverse por si mismas y como organismo artificial, de modo fetichista y controlable no padecer ni la enfermedad ni la muerte."